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Startup crea brazalete para medir la temperatura corporal y monitorear desde el celular los síntomas del covid-19.

Vigalab ofrece soluciones, simples y económicas, para la interconexión digital de objetos y máquinas industriales con internet, llamado el internet de las cosas (loT), para optimizar su uso y favorecer el monitoreo y control eficiente.  Abarca diferentes rubros tales como el proyecto “internet del agua” para el control de plantas industriales y grandes empresas y “Aguas Clínicas” para el monitoreo de purificadores de agua en clínicas y hospitales.

En el contexto de la pandemia, los fundadores de Vigalab, José Reyes, ingeniero mecánico y Eduardo Hitschfeld, ingeniero telemático, se preguntaron cómo podían aportar, con sus conocimientos, en la detección temprana de los síntomas del covid-19. Es así que desarrollaron un brazalete que mide la temperatura corporal, un dispositivo para ser utilizado en diversas actividades productivas, que no pueden paralizar obras y que requieren constante monitoreo como, por ejemplo, la minería. 

“La solución es un sistema que se integra con un brazalete, que se encarga de medir la temperatura de las personas y comunicarlo mediante bluetooth al segundo componente del sistema, que es una aplicación que llevan los usuarios en sus celulares. Esa aplicación se encarga de tomar la medición del brazalete y, además, cuando ve que la persona tiene una temperatura elevada le hace una serie de preguntas sobre sus síntomas, explicó José Reyes.

Esta aplicación funciona cuando todos los integrantes de un grupo de trabajo, estudiantes o familia portan la pulsera, permite medir la interacción entre las personas para detectar posibles focos de contagio. Cuando el celular de una persona se acerca al brazalete de otra, el sistema deja un registro de la interacción analizando los síntomas de cada una. Por ejemplo, si un estudiante con fiebre se acerca a otro, este queda en estudio por un posible contagio.

Eduardo Hitschfeld, sobre el desarrollo del proyecto, expresó que “hemos estado diseñando el software móvil, la base de datos y el sistema del servidor. El brazalete se conecta al teléfono y el teléfono se conecta a la base de datos. Lo único que hace la pulsera es tomar e informar a la aplicación la temperatura propiamente tal. La aplicación hace un cuestionario, toma la ubicación de donde está la persona, se procesan los datos en el servidor y se reporta dicha información a las empresas”.

Pero esta no es la única iniciativa, de los empresarios, que está aportando con soluciones innovadoras a la crisis del coronavirus. Con la venia del Grupo Viga, Vigalab desarrolla “Aguas Clínicas”, que consiste en la purificación en forma remota de aguas para ser utilizada en los recintos de salud en los análisis de sangre. El vital elemento tiene que estar purificado para que el resultado de los exámenes no salga erróneo, “algo muy delicado en el escenario del coronavirus”, dijo José Reyes.

La teleoperación de Vigalab funciona gracias a unos pequeños robots, llamados vibots, que almacenan la información de cada máquina. Los vibots envían información vía conexión a internet a un servidor central, el que a través de softwares y programas computa la información sintetizada del funcionamiento de la máquina y su desempeño en el servicio.